Contar con una bodega adecuada forma uno de los protocolos para evitar y/o minimizar el deterioro del patrimonio.
La bodega es una instalación clave, de ella depende la conservación preventiva del patrimonio, es decir la bodega debe asegurar que el patrimonio perdure con el mínimo de intervenciones y considerar principios fundamentales como el control de riesgos.
